La final que cualquier hincha de River soñaba. Se saltó el guion por completo. Con polémica, al borde del desastre y con esa pizca de épica que desató el delirio en las gradas del Monumental. Otra vez Gallardo, otra vez el de siempre. River mudó su piel, ya no es el 'Millonario', ahora es el 'Billonario' con este doblete -Libertadores y Recopa-.
Paranaense ganó por 1-0 en Brasil y el pesimismo se instaló en parte de la afición 'millonaria'. Pero eso no va con el 'Muñeco'. Si eres de River, él es el único que puede hacer creer a los suyos.
Ya avisó Marco Ruben tras el partido de ida. "No está nada hecho, allí será duro". No se equivocaba. Los de Núñez salieron con la sexta marcha desde el primer minuto. Comandados por dos de los que se crecen en las finales, Nacho Fernández y Pratto, River fue agrandando su figura a medida que corría el tiempo.
Un tiempo que se detuvo en el momento en el que el 'Nachito' golpeó con su pierna derecha a los 14 minutos. El palo evitó que la hinchada del Monumental anticipara que las palabras de Gallardo eran ciertas. Que River lo haría otra vez. Pero enfrente tenía un señor equipo, en mayúsculas.
Una y otra vez, el conjunto de Marcelo Gallardo no paraba de intentarlo contra la portería de un Santos que fue el héroe de los suyos en la primera mitad. Pero Armani no iba a permitir que solo el portero de Paranaense fuese una de las figuras de la noche.
A pocos días de concentrarse con la Selección para la Copa América, el guardameta demostró que tiene el nivel necesario para volver a la titularidad con la 'Albiceleste'. Y si no, que se lo pregunten a Rony, que vio cómo el portero echaba por tierra lo que hubiese sido un resultado casi insalvable para River.
Gallardo y su partida de ajedrez
El 'Millonario' fue mejor, pero también pudo estar por debajo en el marcador al descanso. Tras la reanudación, Gallardo, como un jugador de ajedrez, movió ficha. Sacó su caballo ganador, el agitador de partidos. Nico De La Cruz sustituyó a un pobre Exequiel Palacios.
River perdió precisión en los pases, pero ganó verticalidad. Con el uruguayo en el campo, los de Núñez se volcaron hacia la portería defendida por Santos, que aguantaba una y otra vez las acometidas de su rival. Ni siquiera Montiel, incrustado casi en el área de Paranaense, lograba conseguir el ansiado tanto que abriese la lata.
Y, como no podía ser de otra forma, llegó la polémica. No podía faltar en una cita de este calibre. A la salida de un córner, Pinola remató con su pierna izquierda y el balón golpeó en la mano de Lucho González. Un VAR que también acabó siendo protagonista en la Recopa. El árbitro revisó la jugada y decretó que la mano del argentino era voluntaria. Penalti para el 'Millonario'.
Quizás uno de los lanzamientos más importantes en la carrera de Nacho Fernández, que no dudó en tomar la responsabilidad. Santos, que paró el penalti, quiso ser protagonista de las pesadillas del mediapunta, que tuvo suerte y recogió el rechace que rebotó el poste. Una pizca de fortuna para el 1-0.
Lo más difícil estaba hecho. Con la eliminatoria igualada, River tuvo varios minutos de duda: arriesgar e ir a por la victoria o esperar un fallo de Paranaense. No acabó de decidirse hasta el añadido. A falta de un minuto para el 90', Paranaense pudo asestar el golpe definitivo si Cittadini hubiese estado más fino. Le pasó por delante la pelota, a escasos metros de la portería rival, y no logró disparar. Qué caprichoso es el fútbol a veces.
En la jugada siguiente, en el 91', Matías Suárez encontró a Pratto, que, con un control excelso, se plantó solo en el uno contra uno y batió por bajo a Santos. Otra vez él. Marcó en la final de la Libertadores y volvió a ser decisivo en la Recopa. El insustituible de Gallardo volvió a darle la razón.
Cuando el Monumental todavía se preparaba para festejar el título, Matías Suárez cazó un despeje de Armani tras el fallo en cadena de la defensa de Paranaense y colocó el definitivo 3-0. Puro River, puro Gallardo.
Un doblete internacional que transforma al 'Millonario' en 'Billonario'. Fue campeón de América en diciembre y ahora se convierte en el rey de reyes del continente.
Un título más para el 'Muñeco', que logró alcanzar a Ramón Díaz como el técnico de River con más títulos: diez. El entrenador del cuadro de Núñez sigue empeñado en hacer historia. Todavía más.