Del 58' al 68', en poco más de diez minutos, el estadio costasoleño pasó de la depresión al éxtasis. Del penalti bisoño de Pau y el consiguiente gol de Béla al doblete redentor de Blanco Leschuk, el 'Señor Lobo' de este Málaga de Juan Ramón López Muñiz.
El delantero argentino se consolida como una de las grandes apariciones de una Segunda División que seguirá comandada por el conjunto blanquiazul. El Albacete logró encontrarle las cosquillas y hacerle daño, pero nuevamente el Málaga confirmó su pegada.
Pegada y efectividad a falta de brillo. Sin Alfred N'Diaye, faro y guía del Málaga, de viaje con su selección, le cuesta al bloque de Muñiz. Tuvo más el balón que el Albacete, pero le faltó mordiente. El equipo manchego, en cambio, solventaba el poco trabajo que le daban Juanpi y Harper en la primera mitad con solvencia. La ocasión más clara del Málaga hasta los goles de Blanco Leschuk la firmó Iván Rodríguez, el lateral derecho.
De hecho, una desatención de Iván y una entrada a destiempo de Pau acabaron con Zozulya, el más listo de la clase, por los suelos. No falló Béla. El Albacete había salido más fresco a La Rosaleda. No contaban con la astucia de Blanco Leschuk y los cambios de Muñiz, que tardaron apenas segundos en reactivar al conjunto de la Costa del Sol.
Primero, aprovechando la parsimonia del 'Alba' en un córner para marcar a placer en el segundo palo; segundo, iniciando y acabando él mismo un ataque rápido de los blanquiazules. Recursos de todo tipo posee Blanco Leschuk, ya sea en ruptura, con el pie, de cabeza o a la espaldas de la defensa.
Ontiveros pudo hacer el tercero con un disparo al palo. Los dos zarpazos del Albacete resultaron dos duras bofetadas al buen planteamiento de Ramis. Los tres puntos se quedaron finalmente en Málaga por la irrupción de Blanco Leschuk, uno de los hombres hasta la fecha del campeonato.
Con esta victoria, el Málaga sigue líder de la tabla con 22 puntos, mientras que el Albacete se aleja con 13, aunque cerca de los puestos que permiten pelear por los 'play offs'.