"No entiendo la reapertura de un caso de presunta corrupción que, con la publicación del Informe Garcia, ya estaba cerrado", comenzó diciendo Blatter, en una entrevista concedida a la agencia de noticias 'AFP'.
Señaló a Sarkozy y Platini como los mediadores para la elección de Catar. "Estas voces hicieron que el equilibrio cayera a favor de Catar en detrimento de los Estados Unidos", explicó.
"Y esta situación provocó el ataque de los perdedores a la FIFA y a mí. Inglaterra perdió contra Rusia para el 2018 y los Estados Unidos perdieron ante Catar, para el año 2022", añadió.
Tal y como ha dicho Blatter, hace casi una década Inglaterra perdía la votación ante Rusia para el Mundial 2018, y Catar se llevaba, para sorpresa general, la adjudicación del de 2022.
Esta acusación no hace sino incrementar la polémica en torno al nombramiento de Catar como sede del Mundial 2022, máxime después de que el 'Sunday Times' revelase que la FIFA había firmado con 'Al-Jazeera TV' un contrato secreto de adjudicación de derechos televisivos tres semanas antes de la votación.
Según el citado medio, Catar habría pagado 100 millones de euros para asegurarse la elección. Además, el país del Golfo Pérsico habría pagado a la FIFA otros 480 'kilos' en 2013, como parte de un segundo contrato de derechos televisivos.
La FIFA, por su parte, prefiere guardar silencio ante las acusaciones, y remite al citado Informe García para obtener las respuestas oportunas.