Definitivamente, Jerome Boateng no pasará a la historia como un jugador que lo pasara bien ante los delanteros del Barcelona. Quizá esta vez quedó en una anécdota ante el maravilloso partido del Bayern, pero le tocó revivir el regate de Messi en el Camp Nou.
En aquel partido de Champions, por entonces en semifinales, el argentino realizó uno de los regates más icónicos en la historia de la competición; un amago en el que el central de los bávaros acabó tirado por el suelo y con la cintura rota.
No fue tan espectacular como entonces, tampoco tuvo el añadido de ser para ampliar una victoria, sino para maquillar la goleada, pero igualmente acabó con Boateng burlado. En esta ocasión, ante Luis Suárez.
El uruguayo se plantó en el área, amenazó con disparar con la diestra y le recortó para sacarle de la jugada. Luego, cruzó bien con la zurda ante Neuer para hacer el 2-4 y devolver algo de esperanza al equipo de Setién en la eliminatoria.
De paso, consiguió romper su histórica sequía anotadora en Champions a domicilio. Aunque con la particularidad de que en esta ocasión fue en campo neutral, lo cierto es que el último tanto del charrúa lejos del Camp Nou había sido en el Olímpico de Roma en septiembre de 2015.