El encuentro comenzó a un ritmo endiablado, con una ocasión en cada área nada más arrancar, pero poco a poco el énfasis inicial se fue diluyendo. Sí, se jugaba rápido, pero de forma anárquica y poco precisa.
El partido podría haber enloquecido, pero los centros del campo de ambos equipos fueron sólidos, y evitaron que la acción se desmadrase. Todo estaba bajo control, lo que penalizó el fútbol ofensivo.
San Lorenzo y Boca sólo lograban acercarse al área rival a golpe de balón parado, y así, en el 23', el 'Xeneize' logró el que creía que sería su primer gol, un testarazo de Soldano que acabó en el fondo de las redes de Navarro.
Pero no fue así. El asistente del colegiado levantó la bandera, y a día de hoy nadie sabe muy bien por qué. Quizá confundió al rematador con Lisandro López, quien sí estaba en fuera de juego, o quizá señaló una falta en ataque de un jugador de Boca.
Por su parte, San Lorenzo perdió a Salazar por un mal gesto, lo que le provocó lo que a todas luces parece ser un esguince de rodilla. Entre el gol anulado y la lesión y el pertinente cambio, el ritmo de juego se hundió.
Parecía que el encuentro se iría con empate a cero al descanso, pero entonces, en el 44', a balón parado, Boca cobró ventaja. Mac Allister botó un córner que Lisandro López cabeceó de una forma demasiado cómoda, adelatando al 'xeneize' al filo del descanso.
Aún pudo haberse ido con mayor ventaja al descanso, pero falló a la hora de culminar la contra tras un libre directo de San Lorenzo que la barrera repelió.
Boca ganaba sin haber hecho grandes méritos para hacerlo. San Lorenzo perdía por las mismas razones. De hecho, el 'Ciclón' había sido mejor, en términos generales, que su rival en el primer tiempo, pero el fútbol suele hacer caso omiso a estas valoraciones.
El segundo tiempo resultó ser más perezoso. Los cambios rompieron un ritmo ya de por sí lento. Pero Alfaro se llevó el partido gracias a ellos. Le ganó la mano a Pizzi con las sustituciones, y las entradas de Tévez, Salvio y Hurtado terminaron decantando la balanza hacia el 'Xeneize'.
Pese a ello, fue Andrada el que cimentó el triunfo con sus paradas. El cancerbero de Boca tuvo varias intervenciones de mérito, negando una y otra vez el gol a San Lorenzo.
Con el partido en su recta final, amenazando con romperse (lo que podría haber sido letal para Boca), llegó Salvio, asistió a Hurtado y el venezolano batió a Navarro, haciendo el 0-2 en el tiempo de alargue y sellando el destino de San Lorenzo.
Con este triunfo, Boca retiene el liderato, manteniendo ventaja de dos puntos con Argentinos Juniors. San Lorenzo, por su parte, cae a la cuarta plaza, superado por un Talleres que todavía no ha jugado su encuentro de esta jornada.