Santiago Ramos Mingo fue presentado el martes como jugador del filial del Barcelona. El club ha conseguido el jugador sin coste alguno, pues se quedó sin contrato con Boca Juniors y nadie se dio cuenta.
Pero la nueva dirigencia de Ameal no se va a quedar de brazos cruzados ante esta situación. Aunque el futbolista ya tenga 18 años y pueda firmar libremente tratará de recurrir ante el máximo organismo mundial.
La intención del conjunto 'Xeneize' es que los catalanes paguen, para empezar, los derechos de formación, que corresponderían a un total de unos 290.000 euros, según informó 'Olé'.
Otro de los clavos a los que se agarrar el cuadro argentino es a la Regulación de Estado y Transferencia de Jugadores, por el cual la cantidad por el traspaso debería ser superior a la que Boca gastó en el desarrollo del jugador durante todos los años.
Ropa, alojamiento, cuidados físicos e incluso dietas harían que esos 290.000 euros aumentasen. El problema para Boca yace en que la propia RETJ estipula esto si el jugador tenía un contrato con el primer equipo, elemento del que carecía.