Y es que, los dos jugadores, que se pelearon durante un entrenamiento de esta semana, han sido suspendidos por un total de 15 días.
Así pues, tanto Insaurralde como Silva no podrán ponerse a las órdenes de Barros Schelotto en las próximas dos semanas, aunque sí permanecerán entrenando para no perder el ritmo de competición.