Sin brillo y sin sufrimiento. Así logró Boca Juniors su pase a los octavos de final de la Copa Argentina tras superar por 3-0 a Defensores de Belgrano en un encuentro con muy poca historia.
El 'Xeneize', herido tras sus últimos tropiezos, no perdonó a un rival inferior y logró un pase más que merecido, aunque el mismo llegó sin un ápice de brillo.
Todo se puso de cara para los pupilos del cuestionado Miguel Ángel Russo en el minuto 10 después de que Mauro Zárate transformarse una clara pena máxima por una mano en el área de defensores.
Pese a que dominó el partido, la falta de intensidad arriba hizo que el duelo se marchase solo 1-0 al descanso, lo que ocasionó algún susto en la segunda parte con el disparo de Olivares al palo en el 54'.
Sin embargo, lejos de generar dudas en Boca, el tiro a la madera espoleó en cierta medida a un equipo que sentenció el choque con el 2-0 de Mas en el 62' y cerró la cuenta con otra pena máxima de Zárate en el 77'.
De esta manera. Boca garantizó su presencia en unos octavos de final en los que, en caso de cumplirse los pronósticos, podría medirse a River Plate en un nuevo 'Superclásico'.