Después del empate a dos en Manizales, Atlético Nacional y Once Caldas llegaban con todo en juego a Medellín ante un Atanasio lleno hasta la bandera. Un ambiente digno para la ocasión.
Comenzó muy bien el 'Verdolaga', presionando y llegando relativamente fácil al área rival, sobre todo gracias a Lucumí, la principal baza de los locales en la zona ofensiva. Siempre peligro en todas sus acciones.
Bocanegra fue el primero en avisar, pero Cuadrado, espectacular durante toda la noche, ya dio pistas de lo que iba a hacer el resto del partido. Nacional acariciaba el tanto, pero el gol no llegaba.
Once Caldas esperaba al contragolpe, pero justo cuando mejor estaban los visitantes llegó el tanto de Nacional. Al borde del descanso, en el minuto 44, fue Vladimir Hernández el que inauguró el marcador para desatar el delirio en el Atanasio.
Ya en la segunda parte, Nacional se echó algo atrás, algo que supo aprovechar muy bien Once Caldas. Carbonero, que había entrado en la primera mitad, fue el primer mensajero que avisó que la victoria no sería fácil para el 'Verdolaga'.
Los de Manizales recortaron distancias en el 74' a manos del propio Carbonero, que ajustó su remate a la cepa del palo. 1-1 y nada había cambiado desde el partido de ida.
El gol hizo reaccionar a Nacional, que se puso manos a la obra en busca de la diana de la victoria. Lucumí fue protagonista, pero el ansiado gol llegó gracias a Bocanegra, que ejecutó un tiro libre espectacular y batió a Cuadrado casi en el añadido.
Así se llegó al pitido final, momento en el que el Atanasio estalló en júbilo en lo que fue un nuevo título de Nacional, esta vez en Copa, lo que le da el billete para la próxima Copa Libertadores.