La Liga va a exigir algo distinto al Espanyol. Se fue Borja Iglesias, se cerró el pase para la Europa League... Toca centrarse en la competición raíz, la Primera División, la que decide todo.
David Gallego apostó por Wu Lei en lugar de Campozano, con respecto a la última jornada en Mendizorroza. Tras dos jornadas, el Espanyol debía vencer. Pero enfrente estaba el 'SuperGranada'.
Y es que hay que subrayar el meritazo del equipo de Diego Martínez, de momento, una de las sorpresas de la competición. Un equipo intenso, acertado en ataque y sólido en defensa.
Comenzó con una no, con dos marchas más el Granada. Se veía venir lo que estaba por suceder en los siguientes minutos. Puertas fue más listo que nadie y envió a gol un rechace dentro del área.
Pero, por encima de todos, se erigió en el héroe nazarí un tal Darwin Machís, que electrocutó el ataque del Granada y volvió completamente loca a la zaga 'perica'.
Tras el 0-1, el Espanyol se vino arriba, aunque sería algo momentáneo. El Granada lo tenía todo bajo control, aceleraba y desaceleraba el choque a su antojo.
Vargas y Wu Lei lo intentaron, con más corazón que cabeza, y con más desazón que acierto. La ausencia de Ferreyra también dejó al Espanyol vacío de un '9' que fijara a la poderosa defensa rojiblanca.
El descanso cambió un poco el devenir del choque: se vio a un Espanyol aguerrido y con ganas de ir al ataque. Wu Lei estuvo a punto de ver gol con un testarazo que, inexplicablemente, se le fue alto.
Pero si ya dejaba dudas el cuadro 'perico' atrás, el 0-2 terminó confirmando las sospechas. Una pérdida atrás acabó con zapatazo de Machís, paradón de Diego López y acierto de Carlos Fernández, que sustituyó a Soldado.
En el 74' de juego, la estacada final, una obra de arte de Machís. El venezolano envió un centro preciso al segundo palo y Azeez llegó con toda la fuerza de Los Cármenes para fusilar al Espanyol, que sigue soñando por Europa.