A pesar del respeto por el conjunto gallego, el técnico bilbaíno, que calificó el duelo de "partido trampa", se mostró convencido en poder sumar los tres puntos para romper la dinámica de cinco jornadas sin conocer la victoria que han estancado la progresión del equipo berciano.
"Es un partido difícil, porque yo nunca miro la clasificación y por eso hay que estar más unidos para poderlo sacar adelante ya que es un rival herido, pero con jugadores de mucha calidad", aseguró.
Bolo, cuya confirmación de la ampliación de su contrato se hizo oficial antes de su comparecencia ante los medios informativos, confió en que esta circunstancia suponga un "plus" de motivación en su equipo.
En cuanto al sustituto del sancionado Óscar Sielva, el único jugador de la plantilla que hasta ahora había disputado la totalidad de minutos de la temporada, confirmó que será el canterano Saúl Crespo.