El pique comenzó en la ida, y llegó hasta la vuelta. Su punto álgido fueron los penaltis de Dortmund. Tuvieron algo más que palabras, situación que contrastó con el fraternal abrazo que ambos se dieron al terminar el partido.
Fue cuando lo del 'Kiricocho' se popularizó en España. Estaba extendido por los terrenos de juego, pero no lo supimos hasta que las gradas enmudecieron. Y eso fue lo que se gritaron Bono y Haaland. O eso creíamos.
Porque el portero del Sevilla, en una entrevista a 'Elbotola', ha negado que fuera él quien gritase lo de 'Kiricocho'. "No fui yo el que le dijo a Haaland lo de 'Kiricocho'. Fue otro compañero argentino del Sevilla, pero la prensa se confundió. 'Kiricocho' es una palabra de la cultura argentina igual que los marroquíes dicen 'Mishkal", aclaró Bono.
También habló de cómo se gestó su pique con el noruego. "En el partido de ida, Haaland me causó una lesión en la rodilla al marcar el segundo gol. Estuve dolorido una semana y luego en la vuelta de Dortmund llegó el enfrentamiento", dijo.
"Cuando iba a lanzar el penalti intenté distraerlo pero después del partido nos dimos la mano. Los grandes jugadores dejan las diferencias en el campo y mantienen fuera una buena relación", añadió.