El Valencia ha entrado en barrena. Tras el gran inicio del equipo, que resultó profundamente esperanzado, se confiaba en mantener esta tendencia para volver a luchas por las primeras posiciones de la clasificación.
De hecho, de los primeros 12 puntos sacó diez, encumbrándose como uno de los rivales a batir. Todo cambió tras la visita del Real Madrid a Mestalla. Aquel 1-2 de los de Ancelotti pareció hacer daño, y desde entonces son ya seis los partidos seguidos sin ganar.
Esta cifra podría aumentar a siete ante el Real Betis, algo que José Bordalás intentará evitar por todos los medios. En caso de no llevarse la victoria del Villamarín, igualará su racha más negativa de cuando entrenaba al Getafe.
Con los azulones estuvo la temporada pasada siete partidos sin ganar, situación que repitió hasta en dos ocasiones. Si nos vamos a toda su trayectoria como técnico, al mando del Alcorcón acumuló diez partidos sin ganar. Pese a que las sensaciones siguen sin ser excesivamente malas, parece claro que el cambio de rumbo empieza a ser necesario.