Pero también lo ha sido Borja Fernández, que el pasado viernes anunció su retirada del fútbol profesional tras 17 años como jugador, siete de ellos defendiendo la camiseta blanquivioleta, y que ha querido dirigirse a los seguidores del Real Valladolid y recordar los mejores momentos en el club.
Entre ellos, el ascenso logrado el pasado año, por todo lo que significó para el grupo y valoró el hecho de poder decir adiós dejando al equipo en Primera División, en una temporada que ha sido "muy complicada" y en la que él, además, a título personal, no ha podido disfrutar de todos los minutos de juego que habría querido.
No ha sido fácil para él hablar, puesto que las emociones estaban a flor de piel, pero ha querido despedirse de la entidad en la que más tiempo ha estado y a la que seguirá vinculado desde otra área, que aun no se ha hecho pública, y además lo ha podido hacer como titular en el último partido liguero de la presente campaña.
El público y sus compañeros, que fueron saliendo de uno en uno al césped del estadio, le ofrecieron una gran ovación antes de que pudiera alcanzar la tarima levantada en el centro del José Zorrilla, para que los jugadores pudieran disfrutar de un merecido reconocimiento tras una durísima campaña, en la que se sufrió demasiado y se tuvieron que superar muchos problemas.
En un acto presentado por Sergio Encinas y por Fran 'El Chavo', otro de los más ovacionados por los seguidores vallisoletanos fue Javi Moyano, el capitán del equipo, y el técnico, Sergio González, responsable del ascenso a Primera y de conservar la categoría este año, y que fue manteado por su plantilla.
Fue el primero en dirigirse a la gente congregada en el estadio, a la que agradeció su entrega y su capacidad de sufrimiento, pero una vez hubo valorado el trabajo de sus jugadores. "Sois la h*stia", les dijo, al tiempo que les prometió que el equipo iba a "seguir creciendo".
Le sucedió Moyano, como líder del Real Valladolid, quien destacó la confianza recibida y la unión del equipo, haciendo hincapié en la despedida de Borja, al que otorgó el protagonismo con una alocución emocionada, que efectuó tras recibir del presidente del club, Ronaldo Nazario, una camiseta blanquivioleta con el 220, el número de partidos que ha disputado.
Un vídeo de su trayectoria en el club blanquivioleta en tres etapas diferentes le permitió sentir con más fuerza el merecido homenaje, en presencia de su familia y amigos, y ser despedido con el conocido grito de "abuelo" de sus compañeros.
Ronaldo se quedó en un segundo plano y clausuró el acto agradeciendo el "apoyo" de la gente, su "capacidad para sufrir" y seguir al lado del equipo en los momentos más duros. También prometió un próximo año "mejor", con la misma ilusión por hacer que el club siga creciendo.