Se lesionó en la pretemporada y estuvo un mes fuera. Y a los cinco días de reincorporarse a los entrenamientos, otra lesión diferente le dejó otros 22 días fuera.
El arranque del curso no ha sido el soñado para Brahim Díaz, quien a finales de septiembre aún no sabe cuándo volverá a los terrenos de juego.
Porque su reaparición no depende ya solo de que esté bien físicamente, que si no lo está, lo estará en breve. Que juegue depende de todos los que tiene por delante en el Real Madrid.
Si algo abunda en el conjunto 'merengue' son los centrocampistas de perfil ofensivo, y Brahim es uno de ellos. Compite con Hazard, con James, con Bale, con Vinicius, Con Rodrygo...
Su vuelta se antoja complicada, pero no imposible, ni mucho menos. Si las lesiones le respetan y entrena bien, será capaz de hacerse un hueco en el superpoblado ataque blanco.
La otra opción, para nada descartable, sería aceptar una cesión en el mercado invernal, a un destino que le garantice minutos, y que le permita volver al Madrid el próximo verano con la moral bien alta.