En el empate sin goles entre Brasil y Venezuela, que deja a los de Tite con el pase encarrilado pero con la opción abierta de caer a las primeras de cambio, llamó la atención la importancia del VAR y lo que ocurrió en la segunda mitad.
Brasil se fue con todo, agolpándose a las puertas del área de Venezuela una y otra vez. El tiempo de añadido, en primer lugar, fue de siete minutos... pero después el cuarto árbitro volvió a mostrar la tablilla.
Cuando el minutero llegó al 97', se mostraron otros dos minutos más, una circunstancia que rara vez se recuerda en un partido de primer nivel. El desencadenante, la lesión de Ronald Hernández.
Ni por esas logró Brasil desnivelar la contienda. La 'Canarinha' no aparta las críticas de su camino, a pesar de sumar cuatro puntos de los primeros seis que ha disputado.