Su nombre es Rhian Brewster y estaba llamado a ser una de las grandes promesas del Liverpool. El joven jugador se fue al Swansea City, con el que llegó a hacer once goles en 22 partidos.
El Sheffield decidió tirar de cartera en su regreso a la Premier League y pagó 26 millones de euros por la joven estrella 'red', pero se ha apagado por completo.
El delantero ha perdido todo el gol que tenía en sus botas en este curso, puesto que todavía no ha conseguido perforar la portería en los 13 compromisos en los que ha estado presente.
Lo que frenó todo fue una lesión de 15 meses de duración, ya que el atacante se rompió los ligamentos del tobillo y eso lo dejó completamente en fuera de servicio.
Además, Klopp confió en él para la Comminity Shield y falló el penalti con el que el Liverpool se hubiese llevado el título a manos del Arsenal. Al final, lo dejó escapar.
De momento, Rhian Brewster sigue sin reaccionar y tiene en alerta a un Sheffield que no dudará en venderlo si sigue si no rinde pronto.