A sus 36 años, Mohamed Kallon decidión poner punto final a su carrera profesional. Llevaba cuatro años jugando en el Kallon FC, club que adquirió y refundó en 2002 en su país, Sierra Leona, para poder jugar en sus últimos días.
Antes, casi dos décadas antes, este jugador se confirmó en África como una de las mayores promesas jamás salidas del continente africano.
Con apenas 15 años, Kallon logró debutar en la Liga de Sierra Leona con el Old Edwardians... y marcó 4 goles. Su buen rendimiento hizo que el Tadamon Sour del Líbano apostara por él. No tenía nada más que 16 años, pero se permitió marcar 15 tantos en 24 partidos con los que, esta vez sí, consiguió dar el salto a Europa.
Tras un paso casi testimonial por el Spanga sueco, fue adquirido por el Inter, que lo cedió a Lugano (16 años), Bologna (18), Genoa (19 años y 10 goles en la Serie A) y Cagliari (20 años y otros 6 goles). La Reggina y el Vicenza compartieron su propiedad con el Inter los dos años siguientes y vieron 19 tantos de esta joven promesa que ya pedía un sitio en un grande.
El Inter lo compró de vuelta en 2001, con 22 años y el mundo por delante. Allí, compartió equipo con Vieri, Ronaldo, Recoba, Adriano, Ventola y Hakan Sukur, pero las lesiones de éstos y su calidad le permitieron jugar 29 partidos, en los que dio muestra de su clase con 9 goles.
La siguiente campaña la empezó como uno de los grandes de Europa, con 9 partidos y 5 goles, pero las lesiones le lastraron durante todo el año. Jugó la semifinal de la Champions sin suerte, pues el Inter fue eliminado por el Milan en dos partidos igualadísimos.
Aquel fue su último gran momento de brillo al más alto nivel, pues la campaña 2003-04 dio comienzo con un positivo por Nandrolona que le tuvo 'k.o.' durante todo el año. Fue traspasado al Mónaco, donde aún haría 13 goles más en tres temporadas y comenzó un peregrinar por Arabia Saudí (Ittihad), Grecia (AEK), Emiratos Árabes (Al Shaab), China (Shaanxi Chanba) e India (Chirag United) antes de acabar su carrera en Sierra Leona jugando para su club, el Kallon.
Un jugador que estaba llamado a estar entre los más grandes, pero cuya carrera no llegó donde ni él ni el resto del mundo esperaba.