La dolorosa y abultada derrota ante España ha levantado ampollas en el seno de la concentración de Croacia, que ante Albania tiene una suerte de final para poder mantener sus opciones de estar en octavos y en la que hay dos jugadores que podrían caerse del once titular: Marin Pongracic y Marcelo Brozovic.
La apisonadora que fue España en el estreno del 'Grupo de la Muerte' pilló desprevenida a una Croacia que, de la noche a la mañana, ha visto mermada su confianza. Llegó al torneo Europeo, ese que no se le ha dado bien históricamente, con un mejor resultado en los cuartos de final de 2008 cuando no había octavos, con la seguridad de quien ha sido finalista en el Mundial 2018, semifinalista en el de 2022 y finalista de la Liga de Naciones.
Perder ante España podía entrar en las posibilidades, pero no de la manera que lo hizo. Un mazazo que ha descolocado internamente, situación que Zlatko Dalic, el seleccionador, no ha intentado esconder.
"Contra España entramos mal al partido, estábamos demasiado lejos de los jugadores, llegamos tarde en todos los duelos. Después establecimos el control, la posesión, el juego, pero encajamos un gol en una situación que no es muy común. No puedo evitar tener la sensación de que concedimos los tres goles muy fácil. Pero España fue demasiado buena para nosotros", valoró este domingo, en la rueda de prensa rutinaria de Neuruppin, localidad vecina de Berlín en la que Croacia prepara el torneo.
Y eso que ya había pasado toda una noche. No estaba en caliente, era plenamente consciente del análisis que hacía al decir que los tres goles eran demasiado baratos.
Los tres llegaron por el carril central. Colocar a Gvardiol de lateral izquierdo aseguró controlar mínimamente a Lamine Yamal, pero dejó huérfano el centro, en el que reinó el descontrol. En ese mar de dudas España encontró petróleo. Morata con un pase al espacio de Fabián; el propio Fabián bailando en la frontal; y Carvajal rematando solo en el corazón del área.
De los dos defensas titulares, Josip Sutalo (Ajax) y Marin Pongracic (Lecce), es este último el mayor señalado por la prensa croata. El central del Lecce se estrenaba en una gran competición a nivel absoluto y era uno de los pocos titulares que no estuvo en el último Mundial. Su experiencia se reducía a un puñado de partidos de Liga de Campeones con el Borussia Dortmund. Y se notó. Gvardiol podría actuar de central en su lugar.
El otro gran señalado de la prensa croata fue Marcelo Brozovic, jugador del Al Nassr que no estuvo tampoco al nivel de las exigencias. Mario Pasalic (Atalanta), apunta a entrar como su sustituto.
Además, lejos de apagar incendios, Dalic decidió crear uno más señalando a Bruno Petkovic, que se saltó una norma interna y lanzó un penalti cuando fue el que lo provocó, algo prohibido en el vestuario croata; y, bajo el punto de vista del seleccionador, pudo haber marcado gol antes.
"Cuando vi el vídeo después, creo que debería haber marcado el gol. Quizás Rodrigo le tocó, pero creo que debería haber hecho todo lo posible para marcar ese gol. Esa es mi impresión. El portero se lanzó hacia el otro lado, todo estaba vacío. Creo que tuvo que hacer un esfuerzo extra para marcar un gol", dijo Dalic.
"Sobre todo porque lo falló en la Liga de las Naciones con el mismo portero. Aquí en la selección no hay lugar para el ego. Perišić o Majer tendrían que haber disparado...", añadió.
Dalic incluso reconoció que quitó del campo a Modric y Kovacic a la hora de partido para darles descanso pensando ya en el próximo encuentro.
Sea como fuere, Croacia tiene la oportunidad de darle la vuelta a la situación ante Albania y, quien sabe, de llegar con opciones de todo a la última jornada contra Italia. Por ahora tiene margen de maniobra, pero las sensaciones que salen del centro de preparación de Croacia son de nerviosismo e inquietud.