"Cierto que no jugamos bien, estuvimos sin las ideas claras, pero tuvimos oportunidades de marcar y no las aprovechamos porque su arquero (Keylor Navas) hizo dos paradas sensacionales al minuto 80 que pudo ser el gol del empate y al 83 cuando nos acababan de marcar el 0-2", declaró Arena.
"Además su goles llegaron, ambos, en los momentos claves, y por errores de nuestra defensa".
Sin embargo, el entrenador fue categórico cuando dijo que Costa Rica les había superado en todos los aspectos, incluido el técnico, porque fue siempre superior.
"Hay que darle todo el crédito a Costa Rica porque hizo un gran partido y nos superó en todas las facetas del juego, incluida también la labor de su cuadro técnico", destacó Arena, que perdió el invicto desde que llegó al equipo en su segunda etapa con la selección.
"No tuvimos el control en las áreas claves del campo y en definitiva tuvimos una mala noche", aseguró.
El veterano entrenador dijo que no había que señalizar a ningún jugador, en especial a los que estuvieron en el centro del campo, donde Estados Unidos nunca tuvo el control del balón.
"Esta noche el problema no ha sido el juego de Michael Bradley ni Darlington Nagbe, sino que hemos visto que no supimos hacer las jugadas claves en defensa ni tampoco protagonizamos las paradas decisivas en el marco como tuvo Costa Rica", valoró.
Arena, que había adelantado que el partido ante Costa Rica era decisivo, reconoció que de nuevo habían vuelto al infierno, donde se colocaron al comienzo del hexagonal con las dos derrotas que el equipo sufrió bajo la dirección del alemán Jurgen Klinsmann, que al final le iban a costar el puesto de trabajo.
"Cierto, el no perder más puntos en nuestro campo era clave y de ahí la importancia del partido", destacó Arena. "Ahora ya no tenemos tampoco margen de error de visitantes y el próximo partido frente a Honduras será también de vida o muerte".
Arena reconoció que México y Costa Rica son los que tienen ya todo el camino despejado para clasificar, pero el resto de los otros cuatro equipos deben mantener una batalla permanente hasta el final del hexagonal.
En cuanto como podía afectar la derrota a la moral de los jugadores, Arena dijo que eran profesionales y entendían que se había perdido un partido pero la competición continuaba.
"Estas son las circunstancias con las que te encuentras y debes afrontar dentro de la competición deportiva en cada partido y, tanto si lo ganas como si lo pierdes, debes pasar página y estar listo para el siguiente", subrayó Arena.