Muy poco tardó el PSV en volver a demostrar sus carencias defensivas. Ya en el minuto 9, Phellype, con un cabezazo tras un magnífico pase de Bruno Fernandes, puso el 1-0 a favor de los locales.
Poco después, fue el propio Bruno Fernandes el que con un zapatazo desde media distancia puso el 2-0 en el marcador. Era tan solo el minuto 16.
El PSV no tuvo ni siquiera ocasiones de rehacerse ante el arrollador comienzo de los portugueses. Tan solo un remate de Bruma fue lo más destacable de los visitantes.
El dominio local se mantuvo, y Mathieu prácticamente sentenciaba el encuentro en un córner perfectamente medido de, quién si no, Bruno Fernandes.
La segunda parte fue un monólogo de posesión del Sporting de Portugal que, inteligentemente, tiranizó la pelota y durmió un partido que se hizo eterno para los holandeses.
Pero habría más. Y es que Bruno, de nuevo, se encargó de redondear un choque de diez anotando de penalti con una clase magistral.
Con la victoria, los portugueses se coronan líderes de su grupo con 12 puntos de 15 posibles. Por su parte, el PSV encadena su segunda goleada consecutiva en el torneo tras encajar un 4-1 frente al Linz.