El Real Valladolid de Sergio González despidió la pretemporada en el verano de su regreso a Primera División con una derrota ante el Nürnberg, en el regreso de los blanquivioletas a Europa tras varios años disputando choques únicamente en el territorio nacional.
El partido, pese al mal sabor de la derrota, fue positivo para la expedición pucelana, pues el conjunto jugó bien, dispuso de ocasiones y sólo cedió ante un rival que jugaba en casa cuando el equipo se quedó con diez hombres por la roja a Moyano.
La primera mitad, al margen de un par de buenas paradas de Masip, ya plasmó una superioridad de los blanquivioletas. El Valladolid acumuló ocasiones en las botas de Chris Ramos y Toni, aunque fue Anuar el que estuvo a punto de hacer el 0-1 al filo de la primera mitad.
Ya en el añadido de la misma, un libre directo de Valentini adelantaría al Nürnberg y a la postre significaría el único tanto del partido.
Tras el paso por las duchas, los de Sergio intensificaron su dominio. Lo probó Alcaraz en una de sus mejores suertes, el juego a balón parado, y Chris Ramos tuvo su segunda del partido, pero regateó en exceso y se quedó sin sitio.
El choque quedaría marcado por la roja a Moyano, que complicó el resto del patido para los pucelanos. Fue en una acción en la que hubo que acudir al VAR y de la que seguro que los vallisoletanos han aprendido para el comienzo de Liga.
Entre parada y parada de Masip, con el Nürnberg apretando en superioridad numérica, el Valladolid empezó a reaccionar. Entraron Verde, Ivi, Plano y Waldo y el equipo cambió la cara.
El italiano dio muestras de lo que puede hacer esta campaña y dispuso de dos ocasiones bastante claras, incluido un remate al larguero en los últimos instantes del partido. Con el choque agonizando, fue Kiko Olivas el que pudo firmar un merecido empate, aunque no pudo llegar a remachar un buen derechazo de Ivi.
Buenas sensaciones pero preocupante falta de gol para un Valladolid que agotó la preparación antes del estreno liguero en Montilivi.