Y es que el legendario guardameta italiano, que dejó un legado eterno en la Juventus y decidió dar el paso a la Ligue 1 con 40 años, recibió un gol en el minuto 2 de su partido número 1.000.
El portero, que ocupó la meta titular para sustituir a Areola, quien sufre "problemas personales", vio cómo el Stade de Reims perforaba su portería nada más comenzar el encuentro con un gol en contra.
Eso sí, el guardameta poco pudo hacer ante un remate de Chavalerin desde dentro del área. El centrocampista recibió un pase desde el lateral y remató con mucha potencia. Fue imposible para el meta italiano.