El Fuenlabrada-Burgos tuvo dos partes y no nos referimos a los dos tiempos de 45 minutos. El cara a cara de Segunda División mostró su mejor versión al final de la primera mitad y al comienzo de la segunda, pero el resto del encuentro fue lento, muy lento. Demasiado lento.
Porque no pasó mucho más además de los tres goles que se celebraron en el estadio Fernando Torres. Prácticamente sobraron todos los minutos de la primera parte, menos los finales, cuando Grego Sierra se encargó de abrir la lata 30 segundos antes del descanso.
Después de que Unai Elgezabal prolongara de cabeza un saque de esquina desde el lado izquierdo, el balón le cayó a Grego, que se dio la vuelta y le pegó con la zurda desde el centro del área para enviar el esférico ajustado al palo izquierdo de la portería de Altube.
Con este 0-1, nos fuimos al descanso, para dar paso a una segunda mitad en la que los de Pellicer salieron a matar. Porque tan solo se había jugado un minuto y medio cuando Bouldini firmó el tanto del empate. Un grosero error de la defensa del Burgos lo aprovechó el jugador del Fuenla para rematar totalmente solo dentro del área y enviar su cabezazo al fondo de la portería de Alfonso Herrero.
Pero muy poco le duró la alegría y la posible resurrección al cuadro local, justo los tres minutos que tardó Sotillos en derribar a Ernesto Gómez dentro del área, lo que provocó que Iván Caparrós Hernández señalara de forma inmediata la pena máxima. Desde los once metros, Guillermo Fernández se encargó de transformar el penalti para firmar el definitivo 1-2, un resultado que ya no volvería a moverse.
La nota negativa del partido la puso Alfonso Herrero, que se vio obligado a marcharse del partido en el minuto 56, con evidentes síntomas de malestar. El guardameta del Burgos recibió un rodillazo de Bouldini en la cabeza en el minuto 9 y estuvo jugando el resto del encuentro sin aparentes problemas. Pero un choque con Grego Sierra y Kanté le obligó a pedir el cambio.
Y poco más podemos contar. El duelo acabó con los de Calero buscando un tercer tanto que nunca llegó y Caro firmando un paradón en el 92' para salvar a su equipo. Con este 1-2, el Burgos consigue meterse en la octava plaza con 41 puntos, mientras que la pesadilla del Fuenlabrada, penúltimo y con 26 puntos, se prolonga.