El Bayern de Múnich, protagonista últimamente por su "no" a la Superliga y por la guerra civil que atraviesa internamente el club, visitó este sábado al Mainz 05 en una nueva entrega de la Bundesliga.
Pero este no era un partido al uso, ya que el combinado dirigido por Hansi Flick se podía proclamar campeón de la competición doméstica alemana si sumaba de tres.
Pero el Mainz 05 quería sellar virtualmente su permanencia y saltó al terreno de juego con la intención de dar guerra. En el 3', Jonathan Burkardt abrió la lata para los locales.
El prometedor futbolista alemán, después de un error en el despeje de los visitantes, se hizo con el balón en la frontal del área y, a la media vuelta, batió de volea a un Manuel Neuer que parece que pudo haber hecho algo más por detener su lanzamiento.
Pasada la primera media hora de juego, Robin Quaison aumentó distancias para el Mainz 05 con un potente remate de cabeza desde el interior del área.