Unai Bustinza Martínez (Bilbao, Vizcaya, 2 de febrero de 1992) ha caído de pie en Málaga. El zaguero arrastra la sobriedad del futbolista del norte, pero también la implicación y la entrega innegociable. En esta primera parte de la entrevista concedida a BeSoccer Málaga, el nuevo jugador blanquiazul comenta sus primeros días en el Málaga CF, habla del vestuario, del claro y evidente objetivo de ascender o de la versatilidad que puede ofrecer.
BeSoccer Málaga: ¿Cómo le ha acogido Málaga y los malagueños?
Unai Bustinza: Bien, de momento muy bien. No he tenido aún la oportunidad de conocer mucho la ciudad porque la pretemporada es bastante intensa en cuanto a entrenamientos y descanso, pero la verdad que muy a gusto con la gente. Lo que sí puedo decir hasta ahora es que en los sitios donde he ido a comer o fuera me han tratado muy bien.
La última vez que jugó en La Rosaleda lo hizo sin público en la grada. Tiene ganas de ver La Rosaleda llena.
He jugado también con La Rosaleda llena y sé lo que es el Frente Bokerón ahí apretando. El estadio lleno. Se ve. Al final es un equipo de capital de provincia y la gente lo siente y lo vive. De hecho, cuando vas por la calle, que la gente te pare y te identifique con el equipo es que la gente lo vive y lo siente. Y la verdad es que sí, deseando disfrutar de ese ambiente y de responder con buenos partidos, con victorias y alegrías.
Debió ser difícil decir adiós en Butarque después de siete años.
Sí. Como dije el día de mi despedida, marcharse de un sitio donde he crecido profesionalmente no es fácil. Mi etapa de formación acabó en Bilbao, consiguiendo llegar al primer equipo y debutar. Pero a nivel profesional, donde más he aprendido o más me he formado es en Leganés. En cuanto a eso, fue difícil. Fueron muchos años, pero contento. Porque es una oportunidad. Una felicidad poder acabar en un sitio así. Aunque es difícil vislumbrar el futuro, la verdad que contento por esa parte.
Suponemos que se habrá encontrado en el vestuario a algunos compañeros con carácter, veteranos y que tienen ya ese rol de hombres de equipo.
La verdad es que en el vestuario hay un ambiente muy bueno porque es ‘fácil’ y porque no hay de momento ninguna adversidad. Pero hay un vestuario que sabe lo que es la profesión. Que tiene las cosas y los objetivos claros. Eso es un punto a favor. Eso con la humildad que veo y las ganas de trabajo, puede ser un buen caldo de cultivo para que las cosas salgan lo mejor posible.
El otro día nos comentaba Juanfran que se está formando un grupo muy unido. Es importante que no sólo sea un grupo sino que también haya casi amistad, ¿no?
Sí, en ese sentido el hecho de la edad y que casi todos tengamos un estilo de vida parecido pues acompaña a que podamos hacer ese tipo de planes fuera de lo que es el fútbol, pero que revierte en el vestuario. Sí, en un par de veces ya nos hemos juntado. Y el ambiente es inmejorable. Hay que tratar de disfrutarlo ahora, porque cuando vengan momentos más difíciles, que vendrán, hay que estar preparados. La verdad es que de momento lo que se puede decir es que las sensaciones son muy positivas.
Precisamente de ambición y de hambre se habla mucho de puertas para afuera. ¿Puede ser la lucha por el ascenso una carga o tiene que estar presente?
Sería poco realista por nuestra parte o demagogo decir lo contrario si realmente creemos que tenemos un buen grupo, un buen equipo y las cosas están saliendo. Si nos vemos en el día a día y vemos la intensidad que tenemos en los entrenamientos, no queremos privarnos de cualquier cosa. Pero lo que está claro es que tenemos que tener esa ambición pero que van a venir momentos difíciles. Y lo primero pasa por el objetivo que es el que ascienda o se mantenga, todos van a tener que pasar por esa cantidad de puntos, que es como un punto de pausa que puede ser la permanencia. Lo primero que tenemos que hacer es encontrarnos bien, ser muy competitivos. Y no dejar que los partidos se nos vaya porque estamos muy lejos de poder competir. Eso hace más daño que sólo perder tres puntos. Hay que ser un equipo competitivo y si en cada partido estamos vivos, tenemos más opciones de puntuar. Y más cerca estarás de ascender, que es el objetivo que todos tenemos en la categoría. Pero tenemos que ser ambiciosos. Y ahora mismo, en la situación que estamos y entrenando como estamos entrenando, nadie nos puede privar de querer optar a ascender. Sabiendo que el año va a ser largo y que va a haber momentos difíciles y que puedes poner la mira muy lejos pero hay que hacerlo bien cada semana.
Tiene muchos tiros pegados ya usted…
Bueno, al final es como lo siento. Ascendí con el Leganés y nadie nos preguntaba al principio de temporada si nos planteábamos ascender. Absolutamente nadie. Y había muchos equipos que su primera intención desde el primer día era ascender, dentro del vestuario. Igual que la nuestra. Así nos lo planteábamos. Y el primer partido el Almería nos metió tres. Entonces, lo he vivido. Se trata de una carrera de fondo. Pero si no mantienes esa ilusión, ese motor, esto se te hace muy largo. Tenemos que tener la ilusión, y tiene que tenerlo la ciudad porque es muy bonito y engancha a la gente. Pero sabiendo que cada partido es el que te da las opciones de conseguir el objetivo, que es a largo plazo.
Llegados a este punto debe conocer que Málaga muchas veces es tremendista para bien y para mal.
Es parte del fútbol, que también es pasión. Hay que saber no dejarse llevar. Ni cuando ganas eres tan bueno ni cuando pierdes, tan malo. Dentro de la montaña rusa que es el fútbol hay que saber llevarlo. Lo que prefiero es que la gente vaya cada fin de semana con ilusión. Y ya haremos la valoración cuando termine y habrá que aceptarlo.
Cambiando de tercio, ayer ya fue inscrito usted y muchos de sus compañeros en LaLiga como nuevos jugadores del Málaga. ¿Un peso menos?
Pues la verdad es que no tenía ni idea. No soy un jugador que lea prensa. Me gusta el fútbol y me gusta simplicarlo lo máximo, porque ya bastante complejo es fuera. E intento evadirme. Me imaginaba que estaba ya todo hecho. Y mi intención es estar preparado para el primer partido.
¿Cómo valora la pretemporada hasta ahora?
Creo que ha sido una pretemporada que en cuanto a horas le podemos competir a cualquier equipo. Hemos hecho muchas horas, mucho trabajo físico y táctico. Y en cuanto a los partidos, aunque el resultado es anecdótico, han sido muy enriquecedores. Hemos planteado las cosas de forma diferente. Y los objetivos que hemos planteado en cada partido, se han cumplido. Aunque aún tenemos una semana con dos partidos que tenemos que seguir puliendo muchas cosas, creo que está yendo bien y el grupo está trabajando muy bien. Estamos cohesionando el grupo, como comenta Juanfran, con cosas fuera de lo que es el terreno, que creo que ahora mismo suman.
El 3-5-2 parece innegociable hasta el momento por Pablo Guede. Le podríamos ver de carrilero?
Sí, de hecho ya he jugado en el carril con Aguirre en el Leganés jugué en el carril. Es una posición que domino y que puedo aportar. Es cierto que el carril hay ocasiones que se pone en posiciones que se coloca de extremo con ese uno para uno que no es mi fuerte, pero fuera de eso desempeño muchas funciones como el momento de hacer de lateral, saltar a la presión rápido, saber cerrar por dentro, tener conceptos tácticos que los tengo y puedo sumar. Me gustaría verme para ofrecer esa polivalencia que este año es muy importante en todos los jugadores. El sistema ese es como indica en la pizarra pero es muy móvil y necesitamos que todos los jugadores se muevan muy bien por todas las posiciones del campo.
¿Qué sensación le desprende Guede y qué le ha pedido?
Es un entrenador que hasta ahora si lo tengo que identificar por algo es por la pasión por el fútbol. Es una persona que vive por y para el fútbol. Que no deja un entrenamiento regalado. Que se ve que el fútbol es su pasión. Y que luego una vez acaba lo que es en el terreno de juego, es una persona. Y eso es importante. Una vez que sale y se quita las botas, es alguien que se preocupa por ti, que hace participar en cómo ver las cosas. Eso es importante de cara al grupo porque tienes a un tío que en el verde te va apretar y que te va a decir lo que te tenga que decir, pero luego fuera de ello se va a preocupar por ti para que luego des tu mejor versión. Eso es de agradecer y eso genera una confianza y unos lazos o unos vínculos que son importante para hacer esa carrera de fondo y que estemos unidos en cualquier situación.