Según desvela la prensa inglesa, la fiesta de compromiso transcurría con normalidad en casa del futbolista, hasta que a altas horas de la noche la situación empezó a desmadrarse.
Uno de los invitados intentó bromear con la novia de Butterfield y le mordió un dedo del pie. La reacción de la prometida y de sus familiares no fue nada graciosa y empezó una pelea que acabó en comisaría.
El centrocampista fue de los que no se tomó demasiado bien la broma y se unió a la paliza que entre él y varios familiares de su pareja le propinaron al autor de la gracieta.
Tanto, que tuvo que intervenir la Policía y el jugador del Derby County acabó detenido en comisaría. Ver para creer...