A sus 33 años, Felipe Caicedo desembarcó el pasado verano en el Genoa con la firme intención de aprovechar sus oportunidades. Sin embargo, el delantero no sabido estar a la altura de su nuevo desafío.
El ecuatoriano dejó atrás la Lazio e inició una nueva aventura que le reporta por temporada 2,5 millones de euros, una barbaridad para un club como los 'grifone'. Y de las altas expectativas que había se ha pasado a la decepción.
Si ya de por sí no estaba jugando, las lesiones musculares le han lastrado más si cabe. Y cuando las cosas no marchan bien, lo lógico es que tu propio club no descarte la opción de dejarte marchar para reforzarse con otro futbolista. Y en Italia ya se habla de una salida en enero.
No hay más que ver sus números esta temporada. El ecuatoriano ha disputado únicamente cinco partidos, en los que ha firmado un gol y dos asistencias. Se esperaba mucho de él y puede que ya no tenga más opciones.