La jugada más controvertida de la jornada del jueves en Inglaterra. Ya con el 0-1 favorable al Newcastle en el marcador, el cuadro visitante logró salir de la presión con un balón aéreo en dirección al punta, que bajó a recibir. Fue ahí cuando el linier levantó la bandera señalando fuera de juego. Normalmente, con el VAR ya instaurado, solo se efectúa esta acción cuando se trata de una acción muy clara.
Y, también normalmente, el colegiado confía en su árbitro asistente y señala la posición reglamentaria. Esta vez, ni una ni otra. El linier levantó la bandera después de la peinada y el juez principal dejó seguir el juego, viendo Shelvey la posibilidad de marcar.
La defensa del Sheffield, al ver al asistente parado y con la bandera arriba, decidió no seguir la jugada. Sí lo hizo Shelvey, que finalizó con una buena definición para lograr el 0-2. Todos esperaban que el tanto quedara anulado una vez que fuese revisado por el VAR... pero no fue así.
Después de varios segundos, desde el videoarbitraje se dieron cuenta que la posición era legal y que, por tanto, el fallo había sido del árbitro asistente. Los jugadores del Sheffield no se lo podían creer...
Jonjo Shelvey, el claro ejemplo del que la sigue la consigue