Calleja se mide a su ex equipo para calibrar su efecto positivo

La jornada intersemanal de Primera División de España comienza a ofrecer numerosos duelos con trascendencia relevante en la tabla clasificatoria, tanto en las zonas nobles como en los puestos de peligro. Una muestra de ello es el partido que enfrenta en Mendizorroza a Alavés y Villarreal, con dos clubes en dinámica positiva y que intentan consolidar sus objetivos. 

Los castellonenses están defendiendo con brillantez la quinta plaza ante el empuje del Real Betis y la amenaza de la Real Sociedad. Los alavesistas, por su parte, han salido de los puestos de descenso con solo dos partidos de Calleja al frente del equipo babazorro como nuevo entrenador del equipo. 

Los causantes de ambas rachas positivas se enfrentan cara a cara en el partido. Por un lado, el nuevo entrenador aterrizó a tierras vitorianas con un Alavés que en ese momento era el equipo más goleado de la categoría. En dos partidos al frente, los de Calleja han mantenido su puerta a cero y ya hay tres equipos que han encajado más goles en la competición. 

Por otro lado, el Villarreal de Emery encadena tres victorias consecutivas como visitantes, con un total de once goles a favor, por lo que es una amenaza importante para la fortaleza defensiva actual del Alavés. 

En el caso del entrenador local, además, supone enfrentarse a su anterior equipo como entrenador y al que defendió como jugador durante seis temporadas, por lo que además el duelo va cargado de emotividad. Atractivo y vibrante duelo que precisa de un análisis pormenorizado de algunos detalles que el trabajo de big data de BeSoccer Pro nos permite detectar. 

El aval de Calleja

El técnico complutense solo lleva dos partidos al frente del banquillo alavesista, pero sus cuatro puntos en dos partidos lo sitúan a un solo punto de lo logrado por Abelardo en once partidos al frente del equipo. Son pocos partidos aún, pero el histórico de rendimiento de Calleja al frente del banquillo del Villarreal otorga grandes esperanzas de que su actual equipo puede tener éxito en su reto de permanecer en la máxima categoría en el año de su centenario. 

Machís fue el entrenador de la primera vuelta y obtuvo una media de un punto por partido. Calleja dobla esta cifra actualmente, aunque habrá que esperar a un número mayor de partidos para calibrar esos datos. 

Los números de Calleja como entrenador de primera división indican que en sus 104 partidos disputados ha logrado 45 victorias y 23 empates, con una media superior siempre a 1,25 puntos por partido, con balances goleadores positivos. 

El inicio ha sido prometedor y con un rendimiento máximo. Portería a cero, un gol y cuatro puntos obtenidos, además frente a un difícil siempre Athletic Club en San Mamés y el rival directo Huesca en un duelo que sirvió para empatar en la tabla y salir de los puestos virtuales de descenso. Con ello, ha logrado salir de los puestos de descenso que apuntaban las apuestas de LaLiga para esta temporada.

Gerard Moreno, la amenaza de moda

Si el cuadro local desea mantener su fortaleza defensiva, necesita neutralizar al jugador español más en forma de la competición: Gerard Moreno. El delantero del Villarreal ha anotado ya veinte goles en primera división, siete de ellos en los últimos cinco partidos. 

Su comparativa con el artillero local, Joselu, demuestra que el rendimiento del jugador alavesista es notable y está en la media de los últimos años, pero que Gerard Moreno, el canterano que aterrizó en Villarreal para jugar en el equipo C con 18 años, se ha convertido una década después en uno de los jugadores emblema de la competición liguera y se antoja un jugador clave en los planes de Luis Enrique de cara a la próxima Eurocopa. 

Además, está magníficamente escoltado por su compañero Paco Alcácer y juntos conforman la tercera pareja más goleadora del campeonato, solo por detrás de la dupla Messi-Griezmann y la pareja Suárez-Llorente.

Es la misma posición que la pasada temporada mantuvieron sus rivales de hoy, Lucas Pérez y Joselu, que esta temporada llevan once tantos entre ambos, pero con la llegada de Calleja al banco alavesista, han recuperado la titularidad. Esa confianza se traducirá en goles, sin duda alguna. ​

Cerrojos consolidados

Además del sistema defensivo, una de las claves para frenar a la producción goleadora de las duplas son los guardametas. Ambos equipos tienen en dicho puesto clave dos porteros que han demostrado su solidez a lo largo de las últimas temporadas. 

Pacheco abandonó la disciplina del Real Madrid, equipo donde se formó, para llegar al Alavés en Segunda División en la temporada 2015-16. Fue clave para el ascenso a primera en ese primer año y desde su llegada, ha sido el portero titular del cuadro babazorro. Sus estadísticas indican que su rendimiento es por encima de la media de los porteros de la categoría y que pueden seguir aumentando su potencial. 

Actualmente, su productividad es similar a portero que tendrá enfrente. Sergio Asenjo es más veterano, tres años mayor, y encontró en Villarreal el lugar donde desarrollar su carrera, tras superar varias lesiones graves, es un aval para la puerta del 'submarino amarillo'. 

Una rápida comparativa en el rendimiento de ambos, ofrece mucha igualdad, puesto que Asenjo ofrece más paradas por gol encajado, salidas por alto, pases intentados, menos goles recibidos y menor número de pérdidas de balón, Fernando Pacheco se muestra superior en paradas totales, pases largos y progresivos e intercepciones. 

Ambos porteros además son especialistas en un difícil arte. Pacheco es un especialista en parar penas máximas, ya que ha interceptado siete en las últimas temporadas, con lanzadores de máximo prestigio como son los mismísimos Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Fernando Torres o el propio Gerard Moreno, al que le interceptó un penalty en la 16-17 cuando el delantero vestía la camiseta del Espanyol. 

No se queda atrás Asenjo en este apartado, puesto que ha interceptado catorce penas máximas en su carrera, incluidas dos esta misma temporada. El último, a Jorge Molina hace apenas tres semanas. 

Ambos porteros pueden ser determinantes en este apasionante partido que trae a Calleja numerosos recuerdos de su etapa anterior, pero que puede consolidar definitivamente su buen inicio como entrenador del Alavés.