Los grandes de Europa estaban confiados con Haaland. La prensa española le veía este verano en el Real Madrid. ¿Qué podría salir mal? Pues que llegase el Borussia, por ejemplo, a sembrar el caos. Y ahora todos temen que pueda ocurrir algo similar con Camavinga.
El fútbol nos ha enseñado una valiosa lección esta temporada. Hay que apostar por el talento joven antes de que sea tarde. El Borussia decidió hacerlo por Haaland antes que nadie y su apuesta ha sido un rotundo éxito.
Todos aquellos que anhelaban tener al noruego a sus órdenes se han quedado con las ganas, porque ha pasado de costar 20 millones a lo que quiera el Borussia pedir por él. Y si por Dembélé ya sacó más de cien, con Haaland, aún en tiempos de crisis, puede pulverizar ese récord.
Camavinga es ahora el gran deseo de todos, incluido el Real Madrid. A sus 17 años ya es visto como uno de los centrocampistas del mañana, y parece cuestión de tiempo que salga del Rennes.
El problema es que si el Red Bull Salzburg no tenía necesidad ninguna de vender a Haaland (a los de la bebida energética no puede decirse que les vaya mal, económicamente hablando), el Rennes menos aún.
Camavinga será caro de base, pero su precio puede multiplicarse exponencialmente si 'otro Borussia' se entrometiera. La diferencia es que ahora mismo Camavinga no es ningún chollo, como lo era Haaland por 20 millones.
Quien fiche primero a Camavinga será un club con una economía potente, con capacidad para soltar una buena cantidad de millones por un menor de edad. Y un club así difícilmente se desprenderá de ese jugador si finalmente se convierte en la estrella que promete ser.