Kylian Mbappé es el máximo exponente del presente y futuro del combinado nacional francés. De eso no hay dudas. Hasta Henry habló del largo y exitoso camino que vaticina que le tiene deparado el destino.
Pero no es la única piedra que está colocando Francia para intentar dominar Europa y el mundo en los próximos grandes torneos. Camavinga y Saliba ya acaparan también la atención de los seguidores 'bleus' aunque, de momento, en las categorías inferiores.
El primero se ha adueñado del centro del campo del Rennes. Nacido en noviembre de 2002 (recién cumplido los 17 años), ya ha jugado 16 partidos oficiales y 15 de ellos como titular. Incluso ha dado un pase de gol en 1.238 minutos.
Camavinga aúna el equilibrio y labor defensiva de un 'stopper' con la cualidad de saber sacar la bola jugada y cruzar la divisoria sin miedo cuando toca. Eso sí, se desenvuelve mejor como pivote por delante de los centrales.
Nacido en Cabinda, provincia de Angola, ya cuenta con la nacionalidad francesa. En cuanto ha obtenido el documento, ha sido convocado con la Selección Sub 21.
Saliba, por su parte, no se queda atrás. A sus 18 años, el central se ha hecho dueño y señor de la zaga del Saint-Étienne en cuanto se recuperó de la lesión que le mantuvo de baja desde mayo hasta finales de octubre.
Ya el pasado año irrumpió con fuerza en el equipo galo. Con 17 años ya había jugado 19 encuentros con el primer equipo, superando los 1.500 minutos oficiales y ya es importante en la Sub 19 de Francia.
Su rendimiento llevó al Arsenal a pagar 30 millones de euros por él, en lo que fue la venta más cara de la historia del Saint-Étienne. Los franceses le disfrutan este año como cedido, pero en junio partirá hacia la Premier League.