Cinco años del golazo de Isco. Cinco años del testarazo de Santa Cruz. Cinco años desde que el Málaga hiciera historia y se clasificara para los cuartos de final de la Champions League.
Los 'dragones' murieron en La Rosaleda. El Oporto visitaba al feudo malaguista en la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Su victoria por 1-0 en Do Dragao hizo que fueran a la Costa del Sol con una ventaja que no fue suficiente para sellar su pase.
Un encuentro intenso y una remontada histórica por parte del Málaga. Goles de Isco y Santa Cruz, que fueron los encargados de materializar el coraje y corazón del conjunto malagueño. El primero de ellos lució galones y calidad a partes iguales. En el minuto 43 se coronó. Jesus Gámez recuperó el esférico en el inicio de la jugada, Iturra recibió del lateral y le dio el balón a Isco, que controló y se perfiló para el disparo. El resto es historia.
1-0 en el marcador y jugadores a vestuarios. Con el pitido del árbitro, los jugadores sabían que sí, que se podía, por supuesto que se podía. La eliminatoria estaba igualada en números, pero el aliento de la afición malaguista ponía en ventaja anímica a los de Pellegrini.
La segunda parte siguió con sonrisa blanquiazul. Defour fue expulsado por doble amarilla, después de frenar una acometida de Joaquín por banda derecha. Tras la expulsión el control del encuentro pasó totalmente a manos costasoleñas. Saviola e Isco tuvieron el 2-0 en sus botas, pero no estuvieron finos.
Pellegrini le dio la oportunidad a Roque Santa Cruz en el minuto 74 y el paraguayo no defraudó. A los pocos minutos de saltar al césped de La Rosaleda, el delantero puso el 2-0 en la salida de un córner botado por Isco.
El Oporto no había dicho la última palabra, pero el gol de cabeza de Maicon en el 80' no subió al marcador por claro fuera de juego. Un Málaga sufridor hizo historia el 13 de marzo de 2013, una fecha que será recordada por cada aficionado blanquiazul. Su equipo caminaba entre los grandes.