El Jiansu Suning destronó al Guangzhou Evergrande de Cannavaro y se proclamó campeón de la Superliga china por primera vez en su historia al imponerse en el segundo partido de la final por 2-1 después de que el primero terminase con empate a cero.
Disputado en el centro Olímpico de Suzhou, el duelo comenzó a decantanse al borde del descanso. He Chao fue expulsado con roja directa cuando el brasileño Alex Teixeira se plantaba solo ante el portero. Tras decretar penalti el colegiado surcoreano Hyung-Ji Ko finalmente señaló, tras revisar la acción en el video, golpe franco.
La falta acabó con el tiro del italiano Eder, que rozó en Paulinho y despistó al guardameta Liu Dianzuo. Y nada más iniciarse el segundo tiempo, el propio Alex Teixeira enganchó un preciso disparo con la zurda desde el borde del área que entró junto al palo izquierdo para firmar el 0-2.
El Jiansu Suning, con todo a favor, se vio no obstante presionado por el equipo del italiano Fabio Cannavaro, que acortó distancias poco después de la hora de juego por medio de Shihao Wei, al rematar de cabeza un centro desde la izquierda de Yihao Zhong.
No pudo culminar su reacción el Guangzhou, que perseguía su noveno título. De nada le valió dominar por completo el porcentaje de posesión de balón, y acabó cediendo ante un conjunto que tenía como mejor clasificación los subcampeonatos en 2012 y 2016, en los que fue superado por el propio Evergrande.