Etrit Berisha sufrió en sus propias carnes lo que es el concepto 'estar de lunes'. El portero del Empoli falló estrepitosamente en un disparo lejano que, a priori, no tenía el peligro suficiente para ser el primer gol del partido. Pero lo fue, para su desgracia y para suerte del Lecce.
Después de un primer tiempo con alternativas, pero sin tantos en el marcador, los visitantes hicieron el 0-1 en el minuto 64. Lameck Banda se acercó a la frontal del área y sacó un derechazo que ni por potencia ni por dirección parecía ser lo que terminó siendo.
Berisha se agachó para blocar la pelota, que iba rasa y centrada, pero se olvidó de cumplir con los cánones del portero. El albano no se protegió con la rodilla en el césped, por lo que la pelota, tras escurrírsele entre los brazos, se coló entre sus piernas hasta el fondo de la portería.
Por suerte para el meta local, Hamza Rafia le echó una mano solo 7 minutos después. El jugador visitante quiso cortar un centro del Empoli desde la derecha, pero lo que logró fue un golazo en su propia portería. Nada pudo hacer Falcone ante un rechace que rozó el larguero antes de convertirse en el 1-1 con el que acabaría el encuentro.
December 11, 2023