Hay leyes no escritas en todas las profesiones. Y dentro de la de futbolista, existen máximas inquebrantables en cada una de las posiciones. En la de portero, aún son más claras debido a la repercusión que toman cuando no se cumplen.
Leno rompió una de ellas. En el minuto 76, y con 0-0 en el marcador de un igualado Arsenal-Everton, Richarlison batió al meta alemán con un centro-chut que, a priori, no tenía demasiado peligro.
El braseleño se escoró demasiado y se quedó sin espacio. Por ello, intentó buscar a un compañero y lanzó un balón al área que parecía demasiado cerrado para ser un pase y demasiado abierto para considerarse un disparo.
Allí apareció Leno para atrapar la bola... pero no pudo hacerlo. Y es que el 'gunner' intentó blocar el esférico con las piernas abiertas. La clásica rodilla hincada en el césped se le olvidó al alemán, lo que permitió al cuero colarse en la portería tras escapársele al meta.