Serán los últimos equipos en jugar los cuartos de final, con su rival ya esperando. Pero Curazao, que está subido en una nube, espera seguir sorprendiendo a propios y extraños en la Copa Oro.
Tiene ante sí la misión más difícil. Si se clasificó con un gol en el añadido, ganar a Estados Unidos entraría directamente en los libros de épica del fútbol mundial. Y es que, con menos de 100.000 habitantes, se enfrentan al gigante de 325 millones de personas.
Solo es su segunda participación en la Copa Oro. Ya han hecho historia, pues en la edición de 2017 ni siquiera pudieron rascar un punto, quedando eliminados en la primera fase.
Y si el fútbol ha demostrado algo, es que nada es previsible. Atrás quedan las grandes remontadas en la última edición de la Champions League. O la gesta del Leicester, ganando la Premier League. Así que, ¿por qué no pueden soñar en Curazao?