Carlos Carmona aseguró "respaldar" la decisión del club de no vender entradas ante las medidas de seguridad que obligan a la afición rojiblanca a concentrarse cuatro horas antes del comienzo del partido y estar vigilada en todo momento. Unas declaraciones en la línea de su entrenador, José Alberto, quien reconoció "sentir pena" por la ausencia de sportinguistas en el Tartiere.
Ante esta situación fueron varios cientos los aficionados que se acercaron a El Molinón para respaldar al equipo. Seguidores a los que Carmona dio "las gracias por venir en un día como este de frío; es un orgullo", y espera "poder dedicarles la victoria mañana".
La presencia importante de aficionados en el último entrenamiento no fue la única sorpresa preparada por el club, ya que a la retirada a los vestuarios la plantilla se encontró en ellos con sus familiares y amigos. "Ha sido una gran sorpresa que nos dará mucha fuerza", aseguró Carmona.
El capitán, dirigiéndose a los aficionados, aseguró que el equipo "lo va a dar todo por dedicarles la victoria y poder cambiar la inercia".
Para el jugador, "el derbi es un partido de muchas emociones que hay que afrontar con la cabeza fría, estar intensos y competir hasta el final, además de ser solidarios con los compañeros", cosas que según Carmona "se están trabajando".