En el descanso, el Wolverhampton se llenó de alegría en vestuarios. Raúl Jiménez le había dado alas minutos antes ante un Liverpool en el que faltaban las caras más importantes.
No estaba Salah o Firmino, por ejemplo, en el ataque, pero sí Origi, Sturridge y Shaqiri, que bien está acostumbrando a las grandes citas. Con el jarro de agua fría se empaparon los 'reds' a falta de pocos minutos para llegar al final del primer tiempo.
Diogo Jota comandó una contra de libro junto a Raúl Jiménez después de una pérdida importante en el centro del campo del Liverpool. Como dos flechas se fueron hacia el arco que esta vez defenfía Mignolet, que no pudo hacer nada más que recoger el balón de la red.
El mexicano cruzó el balón y puso el 1-0 en el encuentro de la FA Cup, el que atemorizó a Klopp. Raúl Jiménez ya es el mayor goleador de la temporada de los Wolves y ha conseguido hacerle un tanto a Liverpool, Tottenham y Chelsea.
Sin embargo, nada más comenzar la segunda mitad, Origi colocó el empate a uno. El belga resolvió desde la frontar con un disparo al primer palo y con la zurda en una segunda parte con mucho más acierto.
Rúben Neves volvió a poner por delante a los Wolves con un tremendo zapatazo desde fuera del área. Recibió el balón desde la izquierda, se acomodó y sacó la escuadra y el cartabón.
El jugador del Wolverhampton dejó a Mignolet con cara de póker después de que el cuero se colara por su palo derecho con una velocidad endiablada.