Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, le dedicó una dura carta a Gianni Infantino, su par de la FIFA, tras las polémicas declaraciones de Arsène Wenger sobre la formación de Kylian Mbappé. El ex entrenador del Arsenal comparó a Europa con el Resto del Mundo y generó debate en el mundo del fútbol: "Si él hubiera nacido en Camerún, no se habría convertido en el delantero que es. Está Europa y el resto del mundo".
Estas palabras de Wenger derivaron en un repudio de la CONMEBOL por medio de un contundente escrito: "Estas declaraciones revelan que el racismo y la discriminación no solo están dentro de los aficionados al fútbol".
"Las declaraciones de Wenger no serían más que una anécdota si no fuera un colaborador muy cercano de la administración de la FIFA. El talento de los jugadores africanos y sudamericanos suma destreza, creatividad y pasión al fútbol del mundo, en especial al europeo. Talento futbolístico que hay que valorar y respetar", fueron algunas de las respuestas de Domínguez.
Pero eso no fue todo. El máximo directivo de la entidad sudamericana también lanzó una crítica por "la aprobación de los cinco cambios permitidos para cada equipo durante los partidos oficiales". La CONMEBOL consideró que la decisión de la FIFA fue "arbitraria y unilateral" ya que no fue consultada con nadie.
LA CARTA COMPLETA DE CONMEBOL A INFANTINO
- Con ánimo constructivo y con la única intención de contribuir al debate, siento la necesidad de expresar mi posición, como presidente de la CONMEBOL, sobre dos hechos puntuales ocurridos en los últimos días, y que han generado diversas reacciones y opiniones en el mundo del fútbol.
- En primer lugar, las desafortunadas declaraciones de Arsene Wenger: "Si él (Kylian Mbappé) hubiera nacido en Camerún, no se habría convertido en el delantero que es hoy. Está Europa y el resto del mundo". Estas declaraciones revelan que el racismo y la discriminación no solo están dentro de los aficionados al fútbol o se limitan a insultos y gestos profanos, sino en el pensamiento de personas con formación y cuyas opiniones son replicadas en los medios. Además, los prejuicios más condenables se disfrazan de reflexiones "fundamentadas" e "inteligentes".
- Las declaraciones de Wenger exponen una ignorancia tremenda, impropia de alguien con un conocimiento medio de nuestro deporte, un comportamiento totalmente inaceptable en un individuo que ha trabajado en el fútbol durante años: ¿Deberíamos recordarle a Samuel Eto'o, Didier Drogba, Sadio Mané, Emmanuel Adhebayor, George Weah o Mohamed Salah... Todos ellos africanos y delanteros letales? ¿No son estos pocos que menciono aquí verdaderas estrellas que han deslumbrado a Europa? La defensa de los jugadores africanos, la hago mía, dado que los sudamericanos también conocemos muy bien y de primera mano estas actitudes que parten de la creencia de que el mundo empieza y acaba en Europa. El talento de los jugadores africanos y sudamericanos suma destreza, creatividad y pasión al fútbol del mundo, en especial al europeo. Talento futbolístico que hay que valorar y respetar.
- Las declaraciones de Wenger no serían más que una anécdota si no fuera un colaborador muy cercano de la administración de la FIFA. Esta es la principal razón, señor presidente, por la que comparto con usted las consideraciones anteriores.
- El segundo hecho al que debo hacer referencia es la aprobación de los cinco cambios permitidos para cada equipo durante los partidos oficiales. Una medida transitoria y de emergencia, adoptada en pleno apogeo de la pandemia del COVID, se incorpora al reglamento fijo de nuestro deporte, en mi opinión de forma precipitada y unilateral.
- Como saben, durante una conversación telefónica en ese momento, expresé mis profundas reservas sobre esta disposición. Sin embargo, entendimos que tal vez era necesario hacer frente a los problemas e incertidumbres derivados de la pandemia. Mi preocupación era que una medida excepcional, tomada en circunstancias inéditas, terminara convirtiéndose en habitual y luego, en regla definitiva. Desafortunadamente, eso fue exactamente lo que sucedió en este caso.
- Por otro lado, debo señalar el hecho de que esta decisión se llevó a cabo sin un proceso de consulta que claramente hubiera enriquecido el debate. Por lo menos, a la CONMEBOL y a sus Asociaciones Miembros no se les solicitó opinión o análisis sobre este asunto, que es una práctica excluyente que se ha repetido en los últimos tiempos y que nos preocupa gravemente. El camino de las imposiciones y decisiones desatendidas suscita recelos y desconfianza. Un fútbol de mayor calidad, inclusivo y con un fuerte sentido de la justicia deportiva será trabajo de todos, necesitamos un marco de cooperación, pluralidad y libre intercambio de ideas y experiencias.