Son cuatro jugadores que se han ido para no volver. Cuatro futbolistas que esta temporada han abandonado el Arsenal de forma definitiva. Hablamos de Özil, Mustafi, Mkhitaryan y Sokratis, quienes costaron una millonada en conjunto y no han dejado nada de vuelta en las arcas del club.
El primero en hacer las maletas fue Henrikh Mkhitaryan. El armenio ya estaba fuera del club desde comienzos de la 2019-20, cedido en la Roma, y en el pasado mercado estival fue traspasado, a coste cero, al club 'giallorosso'.
Costó 34 millones de euros, aunque técnicamente fue un fichaje a coste cero, porque llegó a cambio de la venta de Alexis Sánchez al Manchester United por, casualmente, esos mismos 34 millones de euros.
En el mercado invernal el Arsenal registró otras tres bajas más. Las de Özil, Mustafi y Sokratis, tres jugadores que costaron 47, 41 y 16 millones de euros, respetivamente. Los tres se han ido gratis, al Fenerbahçe, al Schalke 04 y al Olympiacos.
Y con estos tres sí que no hay truco financiero que valga. Son 104 millones que se le han ido al Arsenal por el desagüe. 138 si contamos los del armenio, porque aunque llegase gratis lo hizo a cambio de otro jugador.
Eso provoca que el balance del Arsenal esta temporada sea ruinoso. Es la tercera temporada consecutiva en la que los 'gunners' gastan más (mucho más) en fichajes de lo que ingresan en ventas.
En este año de crisis el Arsenal ha desembolsado 84 millones de euros, y solo ha ingresado 18,65. El pasado curso fue aún peor: gastó 160 y recibió 53. Y en la 2018-19 el balance fue de 80 gastados por solo 8 ingresados.
El Arsenal no es un club vendedor. No lo necesita, desde luego. Pero tiene un problema, y es que estos salvajes desembolsos (y estos negocios ruinosos con jugadores que costaron millones) no están teniendo reflejo sobre el césped, en los resultados.
Los 138 millones que ha perdido el Arsenal (sin contar sueldos) con Özil, Mustafi, Mkhitaryan y Sokratis son solo la punta de iceberg.