Han pasado casi dos décadas desde aquel día, que aún hoy muchos 'xeneizes' siguen teniendo clavado en el corazón. Élber reconoció lo que muchos argentinos llevan casi 20 años reclamando, que hubo falta previa en el gol del triunfo del Bayern.
Así lo ha explicado el ex futbolista brasileño, en una entrevista con el diario 'Olé'. Ocurrió a finales de noviembre de 2001. El Bayern, campeón de Europa, se medía a Boca Juniors, campeón de la Libertadores. El partido se fue a la prórroga con empate a cero, y en el 109' todo cambió.
Se formó una suerte de melé en el área de Córdoba y Kuffour remató como pudo, anotando el único gol del partido, el que a la postre dio el centro mundial al cuadro bávaro.
Un gol muy polémico, porque fue precedido de un grosero agarrón desde el suelo de Élber a un rival de Boca, impidiéndole participar en la jugada. Cuestionado por ello, el ex futbolista, hoy reconvertido en ranchero, reconoció la infracción.
"Fue un tiro de esquina, el balón cayó en el área, yo agarré al portero por la pierna y Sammy hizo el gol", relató. No fue al portero, fue a un jugador de campo. Fue a Clemente Rodríguez.
"Ahora voy a mirar de nuevo el video", dijo, entre risas. "Lo que sé es que agarré por la pierna a un jugador que quería salir por el balón", añadió.
Esa acción fue la gota que colmó el vaso para Boca. Desde Argentina se denunció el calamitoso arbitraje del colegiado danés Kim Milton Nielsen. Boca reclamó un doble rasero a la hora de sancionar las faltas: a Riquelme le cosieron los alemanes a patadas y en cambio fue expulsado Marcelo Delgado al filo del descanso por doble amonestación.
Élber, sin embargo, considera que el arbitraje fue acertado. "Creo que fue justo. Ellos hablaron del árbitro, pero creo que fue justo. Aunque el gol de Bayern con VAR creo que no lo daría, porque fue falta. Creo que no lo daría", valoró.
Pero claro, es que su agarrón fue muy descarado. "Yo no tenía más para hacer, esperaba que el balón no pegara en ninguno de los dos jugadores que estaban sobre la línea y que Sammy hiciera el gol. Así fue 1-0 y volvimos a Munich con la copa", se justificó.
"En la jugada del gol me pasó por la cabeza: '¿Ahora qué hago?'. Pero lo agarré al jugador de Boca y el árbitro no dijo nada, apuntó el gol y fuimos a festejar", añadió también.