Iker Casillas disfrutaba plenamente de una comida en el restaurante Ribeira's, un lugar selecto situado a orillas del río Duero y con vistas al puente Don Luis I de Oporto, cuando una gaviota salida del cielo embistió la mesa en la que se encontraba el portero, sembrando el caos y las risas entre los allí presentes.
Fue el propio portero quien le hizo la foto al pájaro, justo en el momento en que posado sobre su plato y tras romper una copa de vino empieza a comerse la comida de Casillas.
"Alguien va a tener que pagar la copa... ¡y no voy a ser yo!", tituló el madrileño la foto que subió posteriormente a sus redes sociales.
En apenas un periodo corto de tiempo, la foto ha alcanzado los 300.000 'likes'.
16 de octubre de 2018