Unos fueron los profesores y los otros, los alumnos. Pero esos alumnos que van a clase desganados porque la asignatura en cuestión no les interesa. Así comenzó el partido entre Liga de Quito y Peñarol.
Los ecuatorianos salieron envalentonados ante su afición, con ganas de comenzar una nueva Libertadores con victoria. Mientras que los uruguayos ingresaron en el verde como el que tiene que cumplir un trámite.
La diferencia de intensidad quedó patente desde el primer momento. Peñarol no olía el cuero, mientras los universitarios llegaban una y otra vez al área rival aunque sin el último pase que rompiese las líneas.
La lesión de Anderson Julio a los 12 minutos no cambió el rumbo del partido. De hecho, la entrada de Ayoví le dio a Liga de Quito la profundidad que el equipo local necesitaba para ponerse por delante.
El colegiado le anuló un gol a los 20 minutos tras recibir el balón en fuera de juego. En la jugada siguiente forzó un córner que supuso el primer tanto ecuatoriano. Anangonó remató y Freire cazó el rechaze en el área chica para marcar.
El tanto espoleó a Peñarol, que se sacudió la presión y salió al ataque. Rodríguez se plantó solo ante Gabbarini tras un pase de Lema, pero su remate, centrado, lo detuvo sin problemas el meta.
Peñarol pidió penalti pasada la media hora, aunque la repetición dejó claro el pisicinazo de Rodríguez. Mientras protestaban los visitantes, Ayoví llegó a línea de fondo en el área rival y puso en centro raso que remató Julio en el segundo palo. En el último momento apareció Formiliano para sacar el balón sobre la línea y evitar el segundo tanto.
A la vuelta de los vestuarios todo continuó igual. Anangonó pudo aumentar la renta, pero su doble ocasión la desbartó Dawson.
El choque se abrió un poco más, aunque ninguno de los dos tuvo ocasiones claras hasta los últimos diez minutos. Fernández mandó el balón a las nubes cuando se quedó solo ante Gabbarini.
Con Peñarol volcado en ataque, surgió el espacio atrás. Ayoví filtró un gran balón que dejó sólo a Aguirre y el delantero definió entre las piernas de Dawson para cerrar el partido y llevarse los tres puntos.
Peñarol entró en la Libertadores como el que tiene la obligación de ir a clase y Liga de Quito le mostró, con un buen juego, lo que es la lucha por el trofeo continental desde la tarima del profesor.