Cazorla estuvo parado casi dos años por culpa de una lesión que le hizo prácticamente la vida imposible. Los médicos le llegaron a decir que no podría volver a jugar al fútbol y, a día de hoy, el Villarreal no se entiende sin él.
El centrocampista volvió a casa y está a un gran nivel. De hecho, en once partidos ha realizado cuatro goles y ha dado cuatro asistencias, así que se puede llegar a pensar que podría alcanzar los mejores números de su carrera. Quién lo diría.
"El Arsenal me apoyó mucho y me dio amor. La calidez que tuvieron para mí es incomparable. El fútbol nos mueve de muchas maneras y cuando no estás jugando bien te sientes mal. Fue triste no poder decirles adiós a los aficionados como hubiera querido", expresó.
Cazorla ha explicado que ha cambiado su forma de vivir y de tomarse las cosas tras pasar por encima de esta dura lesión: "Presto más atención a mi alrededor y trato de disfrutar más de las pequeñas cosas. Entrar al campo significa mucho más".
Además, Cazorla reveló el nombre que le puso a su perro en honor a un gran futbolista: "Ibrahimovic es un jugador que admiro mucho y siempre lo he respetado, por eso quise llamar a mi perro igual".