El futuro está asegurado para el Villarreal. Los futbolistas más jóvenes, como Chukwueze, Ontiveros o Pau Torres, están respondiendo y todo apunta a que irán ganando protagonismo con el paso del tiempo para Calleja.
Pero el presente también se encuentra en buenas manos. Cazorla es el engranaje perfecto de una sala de máquinas que funciona junto a Anguissa e Iborra.
El centrocampista asturiano, además, se mantiene indiscutible para Calleja en sus onces. De ahí que haya alcanzado ya los 300 partidos con la camiseta del Villarreal.
Por otro lado, aunque su puesto esté algo más discutido por el buen nivel existente en ataque, Moi Gómez ha sido una de las sorpresas de este buen arranque de temporada, junto a Gerard Moreno.
El atacante de Rojales llegó con apenas 16 años a Vila-Real, procedente del Alicante. Su evolución fue tal que, pronto, se instauró en el filial castellonense, hasta dar el paso a Primera División mediante cesiones. Regresó en forma de traspaso a La Cerámica y este viernes vivirá un partido especial.
October 24, 2019