¿Hay una mejor manera de reconciliarse que regalándose goles? Ceballos puso en práctica esta curiosa forma de hacer las paces en el duelo del Arsenal contra el West Ham United. Unos días antes, se había peleado con Nketiah en un entrenamiento, pero, en el verde, le dio un pase de la muerte.
Recibió un pase en profundidad que le sirvió para colarse en el área, vio a su compañero perfectamente colocado y decidió que tenía que ser él el que mandara la bola al fondo de las mallas. No falló Eddie y puso un tanto que hizo amigos de nuevo.
De hecho, el inglés dijo tras el duelo a 'Sky Sports': "Tuvimos un acercamiento, reaccionamos y seguimos adelante. Fue genial que me diese la asistencia. Es todo amor ahora". Mikel Arteta estará de lo más contento con que vuelvan a llevarse bien.
"Fue un gran pase, gran visión de juego. Intenté no caer en fuera de juego. Fue fácil finalizar desde allí. Quiero seguir mejorando como jugador. Es genial entrar al campo y marcar", comentó Nketiah, más centrado en la jugada en sí, en sus declaraciones a la televisión antes mencionada.