"Respetamos muchísimo a nuestro oponente, sabíamos que iba ser complicado. Tenemos un colchón de dos goles, pero ahora mismo esa no es una ventaja clara, lo hemos visto en el pasado y también lo veremos en el futuro, siempre hay que respetar al oponente", recalcó este miércoles.
"Va ser un partido complicado y ahora tenemos que mantener los pies en el suelo y saber que van a ser 90 minutos complicados", insistió.
El veterano meta checo, que anunció su retirada como profesional al final de la temporada, señaló que es consciente que este partido "puede ser potencialmente mi último encuentro en Europa", aunque recordó que así lo ha vivido ya en otras eliminatorias en esta competición.
8 de mayo de 2019