La gran noche que esperaba el Tottenham ya llegó. No como hubiera querido, por sus sueños no pasaba remontar a domicilio ante un Ajax heroico y valiente. Pero la Champions es así, no espera a nadie ni entiende de lógicas. El Liverpool, en una gesta imborrable, enseñó el camino a Pochettino.
El argentino tiene bajas, como la de Davinson Sánchez, aunque quizá pueda contar con Vertonghen, que dejó el duelo en Londres conmocionado. Pochettino, mientras dejaba en el aire su futuro si logra la Champions, tiene el plan en la cabeza. Y este pasa por Son y Sissoko.
El primero es el clavo al que se agarra todos y cada uno de los aficionados. El surcoreano se perdió la ida por sanción, y su equipo lo notó. Tampoco estuvo Kane y las bajas fueron demasiado feroces. Por suerte para el Tottenham, ya está aquí. En el recuerdo, su exhibición frente al Manchester City.
Pero por mucha mordiente que Son pueda darle al conjunto inglés, a Pochettino se le volverá a plantear el mismo problema de la ida: contener el enorme caudal ofensivo de un Ajax que solo entiende el fútbol si mira hacia la portería rival.
Por ello, según 'Marca', el Tottenham partirá de inicio con Wanyama -titular en la ida- y Sissoko en el doble pivote. Cemento armado para poner solución a los Tadic, De Jong y compañía. La prueba de que puede funcionar se comprobó en Londres. Cuando Sissoko entró en sustitución de Vertonghen el Ajax comenzó a desactivarse.