El extraño final de la vida deportiva de Alessio Cerci no solo está teniendo lugar dentro del terreno de juego. El antiguo internacional italiano mantiene una disputa ahora con la Salernitana, su último club antes de llegar al Arezzo de la Serie C.

Cerci estuvo en el equipo de Salerno hasta este 2020, pero fue despedido por bajo rendimiento por Claudio Lotito, que es al mismo tiempo dueño de la Lazio y de la Salernitana.

A pesar de encontrar club en Tercera y de reconocer que está donde está por haber cometido errores, cree que tiene la razón en su conflicto con la Salernitana.

'Corriere dello Sport' explicó que le reclama al conjunto de Salerno dos millones de euros por despido improcedente, ya que consideraba que tenía el derecho de seguir otra temporada en el club.

Este viernes, Cerci y la Salernitana se verán en un arbitraje previo a un juicio que todas las partes quieren evitar. Otro capítulo oscuro en el final de carrera de un jugador al que le ha pasado de todo...